¿Qué es la alta sensibilidad? ¿Cómo puedo saber si mi hijo es un niño de alta sensibilidad o no?
La alta sensibilidad es una variación del temperamento innato en los seres vivos. Las personas altamente sensibles tienden a ser más consciente de lo que les rodea y reflexionan profundamente sobre todo, por lo que suelen ser personas más empáticas, inteligentes, intuitivas, creativas, atentas,…pero también les molestan más los ruidos fuertes o estar en un sitio con muchos estímulos. Debido a que procesan la información de modo más exhaustivo. Es decir, dan una respuesta emocional mayor porque sienten más.
Las características de los PAS (Personas Altamente Sensibles) es que:
– Captan más información del entorno, por lo que son más conscientes de su alrededor, de los cambios,…, viendo cambios mínimos.
– Procesan en profundidad, haciendo preguntas profundas, reflexionan en temas que podemos considerar para otras edades,… tienen un vocabulario rico.
– Tienen dificultades para tomar decisiones porque procesan todas las alternativas en profundidad.
– Ante nuevos aprendizajes son lentos, se sienten estresados o sobreestimulados y son incapaces de pensar y aprender bien. Esto lo podemos observar cuando tras un día muy largo les cuesta dormirse, tienen reacciones extremas ante los cambios o dolor y les molesta mucho los ruidos. Se pueden quejar por la ropa, los calcetines, las mangas largas,…y necesitan un tiempo de inactividad para observarlo todo bien y volver a la acción.
– Tienen una mayor empatía, lo sienten todo mucho más que el resto, tanto lo bueno como lo malo. Lo sienten todo con una gran profundidad, lloran con facilidad y sienten lo de los demás.
– Son muy perfeccionistas, cuando no lo hacen bien siente que están atacando a su autoestima.
– Reaccionan intensamente a cualquier dolor y no manejan bien las situaciones nuevas. Pero tampoco los olores o sonidos.
¿Cómo podemos ayudar a los NAS? La clave para ayudarlos es comprenderles y guiarles en sus sentimientos.
Ellos captan más, observan más y sienten más. No todos los NAS son iguales, algunos captan mejor las emociones, otros más el mundo natural, …, pero además también piensan más sobre todo lo que tienen alrededor de ellos, siendo más lentos a la hora de tomar decisiones porque tienen que tener en cuenta muchas más opciones antes de decidirse. Pero también son más intuitivos porque saben mejor que otros, saben mejor que sus iguales leer las expresiones faciales de los adultos.
Es decir, lo llevan todo al extremo, tanto lo bueno como lo malo, una gran angustia, un gran amor,.., pero son más empáticos, comprenden todo lo que se les dice e imaginan mucho más.
Y como una estrategia de protección suya es la timidez, el temor,…, pero con un poco de ayuda nuestra pueden ser excepcionalmente creativos, amables, cooperadores,..
A la hora de ayudarles:
– Con las pequeñas cosas, como pueden ser ciertos olores, algo que le moleste como una piedra en el zapato,…, hazle caso y atiéndele, aunque nosotros no seamos conscientes de ello o pensemos que no es para tanto; empatizar con ellos; que intente él mismo solucionarlo. Si le molestan las mangas de la camiseta que vaya él a buscar otra. Si le molesta una piedrecita de los zapatos, que se lo quite él.
– Sobre la sobreestimulación: hay que tener cuidado con el nivel de sobreestimulación de estos niños, ya que si hay poca se van a aburrir, pero si hay demasiada, se van a sentir incómodos y no vamos a poder calmarle. Ellos se sobreestimulación con gran facilidad y eso les genera graves dificultades. Por ejemplo a la hora de estudiar, además de que lo generalizan y la siguiente vez que tengan un examen, es muy posible que entren en un círculo negativo.
¿Qué se puede hacer en este punto? –> debemos buscarle algo que le apasione, que se le de muy bien. –>los ensayos. Las novedades les crean mucha ansiedad, por lo que si nos anticipamos a esas situaciones y las ensayamos en casa, le generara sensación de control. –> busca estrategias de solución a los posibles errores. Habla con él de como se puede sentir si se equivoca, si suspende un examen, por ejemplo, y que pasará luego. Así les reducimos el nivel de estrés.
–> Ojo con la competitividad.
– Las reacciones internas: ellos sienten de manera más intensa, por lo que nuestro papel es ayudarles a regular las emociones –> ayudándole a identificar los distintos estados emocionales y entenderlas. –> aprender a regular el comportamiento que deriva las emociones.
Ellos siempre anticipan lo negativo, por lo que hay que mostrarles las emociones positivas y ayudarles con las negativas, sin juzgar, sólo escuchándoles
– Empatía: son muy empáticos, por lo que debemos tener cuidado como padres y no compartir todos nuestros problemas o juicios con ellos, porque ellos nos escuchan perfectamente, pero no van a procesarlo de la manera adecuada.
También es superimportante que elijan siempre que sea posible y fomentar el respeto igualitario de los deseos de toda la familia.
– Dificultad ante la novedad, ya que al procesar más, ante una situación nueva, tienen más información que procesar y pueden llegar a sobreexcitarse. La parte buena de esto es que no va a tomar riesgos excesivos, debido a que todo lo tiene en cuenta. Pero hay que ayudarle con pequeños pasos, haciendo acercamientos, y paralelismos de situaciones que ya haya vivido, así como permitirle la retirada si se siente sobreestimulado.
¿Y qué puedo hacer ante situaciones nuevas?
1- Interioriza que todos los cambios/situaciones nuevas para los NAS son un reto, por lo que van a necesitar más tiempo, y nosotros deberemos tener más paciencia y confianza en ellos.
2- Anticipar todos los cambios, puede ser de manera verbal o con un temporizador, por ejemplo.
3- Mantener la rutina para ellos es muy importante.
4- También anticípale lo que va a pasar luego, para que le de seguridad y tranquilidad.
5- Haz las cosas nuevas divertidas.
6- Y si es posible, dale opciones.
¿Es mi hijo una persona altamente sensible?
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