Ya llevamos un mes de colegio, en la nueva normalidad. Hay niños que lo llevan muy bien, y otros que no. Pueden presentar ansiedad a la hora de entrar al colegio, de jugar, de que se les acerquen los otros niños,… Son pocos los niños que presentan ansiedad, pero los hay, así como los padres. Por lo que queríamos hacer este post para daros unas pautas para aprender a controlarla y relajarnos.
Nuestro día a día ha cambiado mucho debido a la llegada del coronavirus, no sólo por el confinamiento que sufrimos, sino también por el bombardeo constante de noticias. Y los niños, al igual que los adultos, se preocupan y sienten ansiedad.
La ansiedad no desaparece, pero hay que aprender a controlarla. Los niños, por ellos mismos, no experimentan la ansiedad, sino que la aprenden de los padres, por lo que es importante, como padres, aprender a enseñarles cómo deben de actuar ante un momento de estrés. Les debemos enseñar a no anticiparnos con pensamientos negativos.
¿Cómo se si mi hijo tiene problemas de ansiedad?
No es fácil saber si un niño tiene ansiedad o no. Pero hay una manera de saberlo. Si el niño pregunta mucho por cosas que le preocupan, si no quiere separarse en ningún momento de los padres, han aumentado los berrinches, tiene problemas para dormirse, dolor de cabeza, inapetencia,…, probablemente sufra ansiedad.
Para identificar los sentimientos del niño y llevar un registro, podéis usar el moodtracker que os presentamos el otro día. Aquí tenéis el enlace al de octubre.
¿Y qué pautas seguimos?
- Evitar la sobreinformación. Hay que estar bien informados, seguir las noticias en los medios de comunicación, pero deberíamos de saber parar, apagar la televisión cuando ya tenemos suficiente información. Ya que un bombardeo constante no es bueno, no desconectamos.
- Centrarnos en el presente y no anticipar. Hay que centrarse en vivir el presente, el momento, sin hacer planes a largo plazo, algo que hemos aprendido en este confinamiento.
- Seguir unas rutinas. Para todos, pero más para los niños, las rutinas son necesarias. Es muy importante tener unas rutinas diarias (horarios de comida, de descanso, ejercicio,…).
- Estructurarles el día a día. Es importante que sepa que va a sucederle en el día, la secuencia. Ya que un día sin estructura, puede generarle más ansiedad.
- Ser positivos. Hay que saber buscar el lado bueno de las cosas. Si tiene miedo a salir a la calle, lo positivo es que podemos pasar más tiempo juntos jugando en casa. Si tiene miedo a juntarse con los demás, lo positivo es que cada uno mantiene su espacio….
- Evitar transmitir la ansiedad a los niños. Si sientes ansiedad, lo mejor es no manifestarla o expresarla delante de los niños.
- Abrázale cuando lo necesite y/o te lo pida.