Un nuevo curso acaba de empezar, y con el los padres vuelven a consulta con muchas dudas, entre ellas tenemos las de cómo le ayudo a organizar el nuevo curso para que no le supere, cómo volvemos a las rutinas que conseguimos instaurar durante el curso pasado, qué hago para que duerma en su cama, qué hago con las rabietas,…
Y es en este último punto donde nos vamos a parar hoy, sobretodo hablando de las rabietas que ocurren en público.
¿Y por qué fuera de casa todo se intensifica más? Pues porque fuera de casa los niños aprenden que a sus papas todo le da vergüenza, ya sea por la calle, en el supermercado, placeta,… Y lo normal es que en esos momentos se lo concedan todo. Por lo que ese es el aprendizaje que ellos adquieren, “si lloro, pataleo, fuera,…,mis papas lo pasan mal y me dan lo que pido rápidamente”.
¿Y que deben de hacer los papas en estas situaciones? Pues es muy importante saber como actuar para que eso no suceda. Los papas deben:
-tener paciencia para no ceder a sus caprichos. Mantener la calma en todo momento, ya que gritar en estos momentos, tampoco lleva a nada.
-no les debe de importar lo que los demás, que pasen por la calle, piensen.
-que ceder ante sus chantajes no lleva a un buen final. Le lleva a un aprendizaje erróneo, en lo que aprende es que cuando le digan un no, debe de patalear, llorar, gritar,…, para que los adultos cambien el no y conseguir lo que él quiere.
-ser coherentes, trabajar en equipo. No funciona que le digamos que no hoy y si mañana o a los 5 minutos porque todo el mundo nos está mirando, porque el aprendizaje que el niño se lleva es el anterior y es inadecuado.
-enseñarle que no tiene el poder suficiente para hacer lo que quiera.
Por lo que la rabieta sólo es eficaz cuando los papas ceden ante ella, por lo que hay que mantener la calma, no ceder y ser coherentes en todo momento, para que el aprendizaje que se lleve el niño de la rabieta, sea positivo.