Llega agoto, y con él, se acaban las escuelas de verano, los campamentos,…, y aparece el tiempo libre y el momento de buscar altern
ativas para que los niños ocupen su tiempo con actividades que les entretengan y aprendan, sin perder las rutinas adquiridas durante el curso, o modificarlas lo menos posible, algo de lo que ya hemos hablado en otra entrada “VERANO Y TDAH”.
Durante el verano los padres deben de organizar tiempo libre de los hijos con actividades, pero también es bueno que sean ellos los que tomen conciencia de ese tiempo libre y aprendan a organizarse, a gestionarlo, sabiendo que actividades debe de realizar al cabo del día y planificarse su día a día, así como elegir que actividades, si son más mayores, quieren hacer, como qué deporte practicar, qué taller, campamento, cuándo hacer deberes,…, siempre y cuando haya una lógica a todas las actividades que realizan y esté hecho al final del día, sorbretodo los deberes, siendo cierto que ellos, al igual que nosotros, necesitan una vacaciones, ya que durante los nueve meses que dura el curso lectivo, madrugan, hacen deberes, estudian para los exámenes,…
Estas vacaciones son necesarias, pero pueden no tener normas estrictas entre semana, es decir, no acostarse a las 21-22, ver la tele después de cenar o dar un paseo con los amigos, no levantarse a las 7-8, sino un poco más tarde, aunque se puede acordar la hora de despertarse, por ejemplo, siempre antes de las 10 y a partir de ahí, y con un listado previamente negociado, que se organice las actividades diarias que debe realizar (hacer la cama, deberes, jugar a la consola, ir a la playa, ir a la piscina,…), ya que el verano esta para flexibilizar esas normas y rutinas tan rígidas durante el curso. Pero sin darles libertad absoluta, ya que eso no es bueno. No es nada positivo para ellos que hagan todo lo que les apetezca, sobretodo si los padres trabajan, porque pueden pasar muchas horas solos, jugando a los videojuegos, sin asearse,…, por lo que lo fundamental es flexibilizar los horarios del curso, con unos horarios de verano, para que el descontrol no sea muy grande.
Por lo tanto, a pesar de estar cansados del curso, no hace falta que los horarios sean iguales al periodo lectivo, pero tampoco que desaparezcan y sea un descontrol. Por lo que hay que organizar unas nuevas rutinas, flexibles, sin olvidar las obligaciones, ya que el que tengan unas tareas asignadas de antemano les enseña a responsabilizarse y ser autónomos. Estas obligaciones pueden ser iguales o distintas a las que tienen durante el curso. . Si, por ejemplo, durante el colegio tienen como tarea dejar su habitación recogida por las mañanas y preparar la mesa, podemos mantenerlas, pero también podemos aprovechar para enseñarles a que colaboren con otras tareas de la casa, siendo en este periodo más fácil porque todos tenemos más tiempo. Y luego nos sirve para que la mantengan durante el curso, como prepararse la ropa del día siguiente, el desayuno y/o almuerzo.
En cuanto a los deberes, se debe dedicar un tiempo diario a trabajar lo aprendido durante el curso. Lo ideal sería después del desayuno, o de desayunar y hacerse la cama. Si estamos en ese momento ellos agradecen que valoremos su esfuerzo, y si no estamos porque trabajamos, lo debemos valorar luego al volver a casa. Pero si nos vamos de vacaciones unos días o vienen familiares/amigos a casa, podemos ser flexibles y esos días que no hagan deberes, ya que no debemos olvidar que ellos también necesitan disfrutar y desconectar.
También actividades como los campamentos de verano, colonias, …, fomentan las relaciones entre iguales.
Y por último, y yo diría más importante, hay que aprovechar el verano para disfrutar y jugar con nuestr@s hij@s, sin olvidarnos de tener tiempo para nosotros mismos, ya que con ellos podemos ir al campo, a la piscina, playa, montaña, llevarlos al parque, al cine , jugar a sus juegos favoritos, pero también es necesario alguna noche de cena de papas, paseos en solitario,..
Con todos estos consejos desde Ensenya´m os deseamos unas felices vacaciones!!!!