¿QUÉ TERAPIA ES MEJOR PARA UN TEA? ¿ALTERNATIVA O CONVENCIONAL?

 

Hay muchas terapias para trabajar con los niños con autismo, por lo que es bueno buscar información contrastada sobre todas ellas, tanto las alternativas como las convencionales. Hay muchas personas que trabajan con ellos, pero lo importante para que una terapia funcione o no depende del especialista, ya que estos niños tratados con un buen especialista mejoraran, aunque puede ser un proceso lento, hay factores que marcan las diferencias como el inicio temprano, la intensidad, implicación, estructuración y colaboración de la familia. Con ellos lo rápido y fácil no existe.

¿Qué terapias convencionales se utilizan?

Las más habituales son:

TEACCH: este método es un método excelente para trabajar con niños TEA, con resultados muy positivos. En este método los materiales son muy atractivos visualmente y deben llamar la atención del niño motivándolo. Además, su estructura de trabajo y la información visual que ofrece hace que el niño se encuentre cómodo en su desarrollo y se fomenta su autonomía en la realización de las tareas.

Éste método está orientado más hacia el colegio pero se puede trasladar a casa como una sesión de juego o un rato de trabajo, ya que se trata de un momento muy estructurado, aprovechando las capacidades visoespaciales de éstos, manera en la que procesan mejor la información, y les permite ser más autónomos.

Los materiales empleados deben:

• aprovechar las capacidades espaciales dando sólo información relevante para la realización de esa actividad.

• El material propuesto para cada actividad debe reducir al mínimo la posibilidad de error.

• A través de las estrategias de clasificación y emparejamiento, se puede enseñar de forma visual cualquiera contenido.

• El uso de los pictogramas y palabras en los paneles, les da la posibilidad de dar instrucciones concretas de forma visual que ayudan a la ejecución de la tarea.

Por lo que los materiales deben de:

  • poder retirar la ayuda, que se puedan utilizar sin el apoyo inicial para que puedan avanzar de forma independiente. Es decir, el material debe ser flexible y ayudar al alumno a lograr el objetivo planteado y deseado (por ejemplo: clasificar los colores implica también el aprender su nombre).
  • Manipulativos: abrir, guardar y tapar cajas, bolsas, recipientes… ( del tamaño más grande lo más pequeño)
  • Que ofrezcan información visual, indicando el propio material el que se debe hacer con él, en cuál orden y cuando finaliza la tarea. Así, potenciamos el trabajo individual e independiente del alumno.
  •  Que el apoyo físico común sea el velcro. De este modo se le da la posibilidad al niño que manipule su tarea de forma independiente.
  • Otra ventaja es que aunque el niño presente estereotipias o movimientos incontrolados que puedan disolver o deshacer el trabajo, con el apoyo del velcro quedan sujetos e inamovibles.

Esta metodología se puede usar para estructurar espacial y temporalmente el aula y espacialmente el centro. Este sistema de trabajo es visual y aclara al niño las preguntas siguientes para poder tener éxito en la actividad de manera independiente:

¿QUÉ HAGO?, ¿CUÁNTO HAGO?, ¿CÓMO SABRÉ QUE HE TERMINADO? y ¿QUÉ PASA CUANDO HAYA TERMINADO?

De esta manera los alumnos aprenden el concepto de: primero xxx, después xxx y el concepto de acabado, muy importante para la organización del trabajo.

También posibilita el trabajo con el profesor “uno a uno”, (evaluando de los intereses, puntos fuertes del alumno, progresos y necesidades; desarrollo de habilidades, incluyendo cognitivas y académicas, de comunicación, de ocio y para trabajar conducta; proporcionar un tiempo para el desarrollo de una relación positiva y proporcionar una “rutina de aprendizaje”), pero también un trabajo independiente, donde no se inmiscuye al profesor innecesariamente, fomenta la atención en los apoyos visuales, diseña actividades para que logren generalizar de manera más rápida, las actividades deben tener un inicio y fin claro, realizar repeticiones, incluir el aspecto manipulativo.

Por lo tanto, esta intervención se caracteriza por:
• PROPORCIONARLES ACTIVIDADES FUNCIONALES, adaptadas a sus necesidades e intereses.
• APRENDIZAJES SIGNIFICATIVOS: teniendo siempre referentes en (y para) la vida real.
• CONTAR CON EL APOYO E IMPLICACIÓN DE LAS FAMILIAS, promoviendo cauces de comunicación diaria. La coordinación con los padres es fundamental, ya que nos ofrecen mucha información útil.
• ESTRUCTURACIÓN DEL ESPACIO, CREACIÓN DE RUTINAS, facilitando la anticipación de lo que va a suceder
• ELABORACIÓN DE MATERIALES INDIVIDUALIZADOS, que surjan a partir de hechos vivenciales.
• LLEVAR A CABO UNA ESCUCHA ACTIVA, que permita identificar sus demandas y necesidades.
• CONTACTO PERMANENTE CON EL ENTORNO, para generalizar los aprendizajes.
• PROMOVER LA INDEPENDENCIA de los alumnos/as, que sean cada vez más autónomos en el medio.

ABA: es la terapia basada en el análisis conductual aplicado, usando técnicas conductuales y principios conductuales para lograr un cambio significativo y positivo en el comportamiento. El objetivo principal de ABA es enseñar nuevas habilidades, promover la generalización de ellas y reducir comportamientos no deseados mediante un refuerzo sistemático. Muchos estudios han concluido que las técnicas ABA pueden producir mejoras en la comunicación, las relaciones sociales, el lenguaje o la imaginación

Cuando un comportamiento va seguido por algún tipo de recompensa, es más probable que se repita, por esto el principio más importante de la terapia del comportamiento es el refuerzo positivo. Por ultimo, otro de los objetivos mas importantes de esta terapia es hacer el aprendizaje de una manera agradable para el niño a través del apoyo e interacción positiva.

Este método ayuda a las personas con autismo a aprender y desarrollar habilidades básicas como el lenguaje, la comunicación, sostener el contacto visual, imitar o jugar, así como habilidades complejas como conversación, anticipación, empatía y la comprensión de la perspectiva de los otros.

Se debe respetar las necesidades, intereses, preferencias y situación familiar de cada niño, ya que no existe un patrón único. Pero si que tiene en común para todos la planificación, intervención y evaluación continua.

La intervención tiene que ser diseñada después de una evaluación detallada de las habilidades y preferencias de cada niño, y también de los objetivos familiares. El tratamiento tiene que desarrollar una paleta de habilidades amplia, teniendo como objetivo final la independencia del niño y un desarrollo armonioso tanto a corto como a largo plazo. Se descompone la tarea que el niño tiene que aprender en pequeñas piezas, y le enseñamos cada una. En realidad le enseñamos como aprender. Pero no sólo a los niños, también a los padres.

El especialista tiene que reunirse regularmente con la familia para planificar los programas del futuro, revisar el progreso, obtener el feedback y hacer los ajustes necesarios, y les enseña a los padres a enseñarles a sus hijos nuevas habilidades y ayudarlos a generalizarlas en el entorno del día a día.

Los cambios no se producen rápidamente, si no que necesitan una terapia intensiva, de 25-40 horas semanales. El progreso varía considerablemente de persona a persona dependiendo de la edad, la intensidad de la terapia, nivel de funcionamiento, objetivos familiares y otros factores.

Los objetivos detallados en ABA son:

La extinción de los comportamientos desadaptativos
Enseñar comportamientos adecuados
Facilitar la integración en la educación normal
Entrenar a los padres para poder interactuar de forma eficaz con el niño
Maximizar la independencia en todos los ámbitos de desarrollo

Para poder llegar al potencial máximo de cada niño, los objetivos grandes se dividen en tareas target más pequeñas para todas las áreas de funcionamiento del niño:

I. Habilidades adaptativas: que el niño aprenda tener cuidado de su higiene personal solo e independiente sin la ayuda de los adultos en ningún momento (que sea capaz de ir solo al lavabo y salir cuando a acabado, haciendo todo lo que es necesario; que entienda los peligros y sepa como evitarlas, que pueda hacer anticipaciones en diversas situaciones y estar en un entono seguro; que aprenda utilizar habilidades domesticas y comunitarias, poder ayudar a su madre con las actividades de la casa, tener unos deberes domésticas, poder hacerse la cama, para poder ser lo más independiente posible, tener la capacidad de prepararse un bocadillo etc.)

II. Lenguaje: que el niño aprenda y entienda el lenguaje receptivo y los mensajes que los demás tratan de comunicarle. Que aprenda tanto el lenguaje expresivo, que entienda y utilice los gestos y el lenguaje no-verbal

III. Funciones ejecutivas: que el niño desarrolle la capacidad de concentración y atención. Que aprenda estrategias y desarrolle la capacidad de memorizar, retener información y aprender como poder accederla al paso de un tiempo. Que el niño pueda ser flexible en horario, rutas, resistencia a la frustración,…

IV. Habilidades motoras: Que el niño desarrolle su motricidad fina, poder tener precisión, coordinación oculo-motora, lateralidad, esquema corporal e imagen corporal., y motricidad gruesa, poder tener una coordinación dinámica general buena, equilibrio estático y dinámico, flexibilidad etc.

V. Habilidades sociales: Que el niño aprenda a desarrollar el lenguaje social, hacer preguntas, poder mantener una conversación etc; que aprenda a interaccionar socialmente, poder presentarse, pedir ayuda, saludar cuando llega a un sitio nuevo etc; que prenda y respete reglas sociales, entender cuáles son las normas sociales en diversas situaciones, saber que se puede hacer en publico y que tenemos que hacer en privado etc.,….

VI. Habilidades cognitivas: que el niño pueda entender y expresar emociones; que aprenda a ver distintas perspectivas y entender que los otros pueden tener distintas formas de pensar y actuar; que pueda entender las relaciones causa-efecto, y poder hacer anticipaciones haciendo uso de esta habilidad; que pueda entender las intenciones de los demás, expresadas verbal o non-verbal; que  pueda ser capaz de entender y hacer bromas.

VII. Habilidades académicas: que aprenda a escribir; a leer, aprenda habilidades matemáticas, a hacer un resumen, …

VIII.  Habilidades de juego: que el niño pueda jugar independientemente; que tenga habilidades para poder participar al juego social, respetar las reglas del juego, entender lo que es ganar y perder, desarrollar la competitividad; habilidades para poder jugar role-playing y “mimo”, habilidades para jugar juegos imaginativos, crear escenarios de juego, historias etc.

¿Y las terapias alternativas?

En estas no sólo hablamos de los fármacos, sino que también de diferentes técnicas, como :

ARTE-TERAPIA: a las personas con autismo les suele gustar dibujar, pintar, hacer collages, fotografías,…, modo en el que expresan su propia manera de ver el mundo, su mundo.

Esta terapia trata de ser agradable, divertida, enriquecedora y esperada.

Para conocerla mejor os recomendamos el libro de Elaime Maciques “Arteterapia: Mi mirada personal al mundo interior de los TEA”, que trata de dar información de utilidad y pautas para aprender a trabajar esta forma diferente de terapia, donde se abordan muchos aspectos, desde la imitación (básica para la adquisición de muchas habilidades), la interacción, el trabajo en grupo, etc.

MUSICOTERAPIA: sobre la cual ya hicimos un post que os dejamos aquí.

NATACIÓN TERAPÉUTICA: normalmente la natación es un placer para ellos. Pero hay que tener mucho cuidado porque ellos no ven el peligro, sólo ven fascinación por el agua, por lo que lo mejor es que aprendan a nadar.

Pero ¿qué requisitos debe cumplir la piscina elegida?

  • Querer enseñar a nadar a un niño con necesidades especiales.
  • Tener monitores con experiencia con niños con problemas de aprendizaje.
  • Preocuparse de cómo aprende mejor (pictogramas, refuerzo positivo, movimientos conjuntos, etc)
  • Preocuparse de cómo afrontar las cosas que le afectan negativamente (ruidos, exceso de personas).
  • Aceptar que su ritmo de aprendizaje puede ser diferente.
  • Ser pacientes, sensibles, positivos.
  • Cada niño es diferente, a alguno le bastará con unas clases con sus padres, otro se integraran bien en una clase con más compañeros, un monitor que conozca,…
  • Un monitor que conozca cómo hay que trabajar con niños con autismo
  • Instalaciones que estén dispuestas a adaptar su instalación (reducir el ruido ambiental, número de personas en esa zona de la piscina) durante una parte de su horario para atender a esas personas con necesidades diferentes.

Y ayuda a:

  • trabajar procesos, reglas, vocabulario, imitación, trabajo grupal, etc.
  • puede ser un escenario social, de actividad lúdica conjunta con hermanos, con padres, con otros niños.
  • ser un refuerzo positivo al darse cuenta de que ha aprendido nuevas habilidades.
  • ser el mejor momento del día, que le haga volver a casa radiante y con el cansancio suficiente para dormir como un tronco.

Nos encantaría saber vuestras experiencias, si sois más de terapias convencionales o alternativas y si queréis que trabajemos alguna con vosotros desde Ensenya´m estaríamos encantadas de poder ayudaros en este bonito camino.

Parte de la información ha sido extraída de ejercitea y autismodiario

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