Hace tiempo que publicamos un post sobre la Atención o Estimulación Temprana durante los primeros seis meses, y ahora vamos a avanzar un poquito más, vamos a por seis meses más!!!
La atención temprana, como ya dijimos, consiste en dar al bebe las mejores oportunidades para su adecuado desarrollo físico, intelectual y social, pero sin olvidar que cada niñ@ lleva una evolución diferente, un desarrollo propio, por lo que no hay que preocuparse si no realiza los ítems que a continuación vamos a citar.
Aunque si que hay que estar atentos a ciertos ítems de riesgo, los cuales, si no realiza a una cierta edad, si se recomienda buscar ayuda de profesionales, debido a que no se está desarrollando como debería en todas las áreas y necesita ayuda para ello, lo cual, normalmente, es suficiente con un par de sesiones de trabajo y pautas para los padres en casa.
Con este artículo vamos a intentar dar respuestas a las mamás y papás cuando se preguntan, qué debería de hacer mi hij@, cómo puedo estimularlo, esto es normal,…
Durante el primer semestre, como ya explicamos debía de seguirnos con la mirada, sonreír, sostener la cabeza, girarse hacia los dos lados, balbucear, intentar coger un objeto y hacerlo sonar, dar palmadas, voltear, apoyarse en las manos cuando está bocabajo,…, siendo los que están subrayados los factores de riesgo y que por tanto hay que estar atentos y acudir a un profesional para valoración.
Y a partir de aquí, empieza otro “partido” muy diferente al que hemos vivido hasta ahora.
De 7 a 9 meses, consolida todos los aprendizajes anteriores y va ampliando su mundo a través de las vivencias, explorando el espacio y los objetos, ya que tiene una gran curiosidad en la posibilidad de manipular objetos, estableciendo lazos afectivos con las personas más cercanas. A esta etapa la podemos llamar PRECAMINANDO.
Al séptimo mes, ya sabe, en el tema de alimentación, lo que le gusta y lo que no, cerrando la boca herméticamente cuando no quiera; balbucea y le gusta repetirlas; da vueltas a los objetos cuando los tiene en las manos; y se mantiene sentado aunque sea con los apoyos de las manos delante.
Al octavo mes empiezan a llorar ante los extraños, se quieren incorporar para alcanzar los objetos y se diviert
en tirando los objetos. Ya rastrean, para conocer el entorno, y si tiene que pasar por encima de nosotros u otro obstáculo para conseguir algo, lo hará. Emite duplicidades, es decir, mama, papa, tata,…
Y a los nueve meses es cuando estiran los brazos para que les cojamos; dan palmadas y pueden decir adios; ya han aprendido la rutina de paseo, sabe que cuando mama o papa le ponen la chaqueta y lo sientan en el carro es porque se va a la calle de paseo; juegan con un objeto en cada mano; se mantienen sentados sin que haya peligro de caerse y de pie con apoyo, y gatean, teniendo una buena coordinación en manos y piernas.
En este trimestre debemos estar atentos si al final no se mantiene sentado, no le interesa tocar las cosas o no balbuceo, buscando ayuda de un profesional para una evaluación y, si fuera necesario, una intervención temprana.
Los juguetes con los que es recomendable trabajar a estas edades son, cucharas, tazas, aros y anillas, revistas para rasgar y pasar hojas, los alimentos para familiarizarse con las diferentes texturas,…
De los 10 a los 12 meses ya se mantienen sentados sin apoyo y muestran interés por los juguetes, buscando algún modo de desplazamiento para alcanzarlo. Buscan la comunicación verbal y gestual, apareciendo las primeras palabras.
Si antes no ha comenzado la piscina, esta es una buena etapa para hacerlo, ya que favorece el gateo y le ayuda en los movimientos.
Sabe que sus conductas tienen unas consecuencias y la espera, es decir que son intencionales y ellos ya anticipan.
Los niños a estas edades son niños de rutinas, les gustan están, porque les dan seguridad, saben lo que va a pasar después de que mamá se ponga la chaqueta, después de enseñarle el biberón,…
A los diez meses reaccionan cuando ven su imagen en el espejo, se reconocen a sí mismos y les llama la atención todo lo desconocido y van a intentar cogerlos, por lo que si no lo hemos hecho, este es el momento para tapar enchufes y cantos, quitar la mesa del centro tan bonita y de cristal,…, porque además de gatear, ya se ponen de rodillas y de píe y todo lo vemos como peligroso, ya que uno es previo al otro. Cuando se les esconden objetos ya saben donde buscarlos.
Durante el onceavo mes ya reconocen a papá y mamá y los buscando cuando no están, adquiriendo ya sentido para ellos las frases de “dónde está papá” o “quién está ahí”,…, también aprenden el “dame” y “NO” y comprenden frases sencillas como “hora de comer”, “vamos al baño”,…, también empieza la etapa en la que quieren comer solos, y lo pueden hacer con los dedos.
Y a los doce meses, al año, ya dicen y llaman a papá y mamá, y llegan a entender muchas cosas, más incluso de las que nosotros nos podemos llegar a pensar, pero poco a poco y estando con ellos nos daremos cuenta que es así, que nuestro bebe se está haciendo mayor y ya empieza a ser personita.
Introduce objetos en otro, por lo que puede meter y sacar los juguetes, y abrir cajones para sacar todo lo que hay dentro!!!! También pueden hacer torres con las anillas o cubos grandes; se recorre la casa solo, cogiéndose, gateando, solo o con ayuda, pero ya saben donde quieren ir y hacen todo lo posible para llegar, buscando nuestra ayuda para ello si fuera necesario.
En estas últimas conductas podemos trabajar, y lo hacemos sin darnos cuenta, con ellos, la parte más verbal de su aprendizaje, diciéndoles “ven”, “dame”, “toma”, “saca”,… y aparecen en este periodo de tiempo sus primeras palabras con intención, no siendo una mera repetición.
En este trimestre aparecen:
– los primeros pasos, tanto con ayuda como solos, primero cogidos por los brazos para que mantengan el equilibrio, luego ellos mismos se cogeran a las mesas y sillas y empezaran a desplazarse pasando de uno a otro.
– 
voltearan hojas, primero con ayuda del adulto y deben ser gruesas, y luego ya ellos solos, cogiendo y pasando las hojas de los libros, catálogos,…, de manera alocada.
– colaboran en el vestido, extienden los brazos y piernas.
– sujetan la cuchara y se la llevan a la boca, al igual que el vaso, aunque es muy normal que existan derrames, por lo que la sopa no debe ser muy caldosa y el vaso, yo os recomiendo los de Munchkin de aprendizaje con y sin asas.
– identifican animales en los cuentos y cuando ven a un perro lo identifican y dicen guau-guau, al gato miau,…
– imitan en los juegos, como pueden ser el de 5 lobitos, sonidos y movimientos de animales,…, también delante del espejo.
– comprenden la prohibición, cuando les decimos que no a una conducta inadecuada, ellos lo entienden, y les debemos decir la conducta alternativa, por la que puedan cambiar la no deseada.
No hay que olvidar que estos objetivos son orientativos y que cada niño lleva un ritmo propio, por lo que puede ser que lo haga antes o después de la edad indicada, pero no por ello hay que preocuparse ni alarmarse.
Como juguetes para este trimestre de vida de nuestr@s niñ@s podemos utilizar coches, autobuses, aviones,…., juegos de arrastre, títeres, marionetas, cuentos y revistas, arena, palas de playa,…
Lo que debemos de tener en cuenta estos meses para llamar y pedir ayuda en su desarrollo es cuando al año no sea capaz de sostenerse de pie con ayuda de algún mueble, aunque no camine, no busque la comunicación con el adulto y no explore juguetes nuevos.